Texas anuncia el reemplazo de 4.000 examinadores por una Inteligencia Artificial
En el estado de Texas, Estados Unidos, se ha producido un cambio significativo en la evaluación de los estudiantes. El STAAR, un examen estatal que mide los conocimientos de los estudiantes menores de 18 años en áreas como escritura, lectura, ciencia y estudios sociales, solía ser supervisado y corregido por 6.000 profesores contratados temporalmente cada año. Sin embargo, este año, el estado ha tomado una decisión radical: reemplazar a 4.000 examinadores humanos por sistemas automatizados basados en Inteligencia Artificial (IA).
Aunque esta medida se presenta como una forma de ahorrar entre 15 y 20 millones de dólares al año, también ha generado controversia. El examen STAAR no es de opción múltiple; en cambio, implica respuestas libres que la IA debe analizar e interpretar para validarlas. Esto plantea preguntas sobre los parámetros y criterios utilizados por la IA para evaluar las respuestas.
Este caso ilustra cómo la rápida evolución de la IA está transformando la fuerza laboral. Aunque algunos argumentan que la IA puede ser un complemento útil para las personas, otros temen que la automatización reemplace a los trabajadores humanos en diversas áreas. La pregunta persiste: ¿qué sucederá con aquellos cuyos trabajos sean reemplazados por máquinas?
En resumen, el futuro ya está aquí, y la IA está desempeñando un papel cada vez más relevante en nuestra sociedad. A medida que avanzamos, debemos considerar cuidadosamente cómo equilibrar la eficiencia y el progreso tecnológico con el bienestar de las personas afectadas por estos cambios.